Réquiem por Fulanita de tal (Fdo: Menganita)

Querida Fulanita de tal,


Recuerdo perfectamente tu devenir. Naciste un viernes santo.

Ironías de la vida.

Fuiste una niña muy traviesa, diría que mala incluso, aunque solo a veces. Vamos un trasto de cría.

Insoportable.

En tu adolescencia te convertiste en un caso realmente difícil. Siempre contra el mundo. Dando por culo a todos los demás. Porque te creías más chula que un ocho. Porque pensabas que no encajabas. Porque el universo estaba equivocado y nadie te comprendía.

Rebelde sin pausa.

Fuiste hacia la edad adulta con prisas, asumiendo siempre más de lo que te correspondía. Porque tú podías con todo y con todos.

Ilusa inconsciente.

Maduraste rápido, pero a tu ritmo. Te convertiste en una persona seria y responsable, como tenía que ser. Empezaste a aceptar tus rarezas y excentricidades, al mismo tiempo que comprendías que todo el mundo tiene un lugar. Y te construiste tu particular castillo de naipes.

Todavía creías en los cuentos de hadas.

Pero la vida te enseñó los dientes. Desgarró pedazos de tí. Dosificándolos poquito a poco. Como si disfrutara de tan dolorosa tortura. Recreándose en el juego macabro de irte haciendo polvo la mente y el corazón. Ahora un cachito pequeñito, luego un trozo más grande, más tarde en mil pedazos. Hasta que no te quedó nada.

Y te costó, pero aceptaste tu derrota.

Y decidiste morir.

Entonces nací yo. En tu nombre, con tus recuerdos, con tus vicios, con tus pensamientos, con alguna de tus ilusiones, con tu orgullo, con tu alma, pero con una nueva perspectiva. Ni mejor, ni peor. Simplemente distinta. Con algunas importantes lecciones aprendidas. Menos sentida seguro, más libre quizás; muy distinta de todas todas. Con otro centro de gravedad.

Y cuánto me alegro por ello.

Así que quisiera darte la gracias, Fulanita de tal, por haber sido mi pasado y haberme ayudado a forjar mi presente con tus cenizas.

Ahora somos más fuertes.


Firmado: Menganita

Comentarios